En Formentera el azul tiene mil caras que se asoman por todos los rincones para saludarte con una sonrisa.
El azul te saluda en los coches, en las barcas...en los brocales de los pozos de agua...en las puertas y los ventanales...también en las lagartijas... en el cielo y sobre todo en el mar y en las olas.
María y yo fuimos para atraparlo en cuatro lienzos triangulares...pero él nos atrapó a nosotros para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario