REGRESAR AL CENTRO DE BUCEO DE LA ARMADA.

El regreso al CBA después de 35 años, para pintar bajo el agua un avión Harrier II hundido a 21 metros de profundidad, ha sido para mí una   experiencia   emotiva  y conmovedora.

La mañana del día 4 de Julio del 2014 mi equipo y yo llegamos a la Algameca en Cartagena, donde nos esperaban en el Centro de Buceo de la Armada, para darnos apoyo en una inmersión cuyo objetivo era pintar una obra submarina.  

Ese cuadro pasaría a formar parte de la colección del Museo Naval de Cartagena donde en ese momento yo exponía una colección de cuadros con una sola temática: naufragios.

Volver a recorrer sus instalaciones fue abrir un capítulo de mi vida que creía haber cerrado para siempre. 35 años antes habité ese edificio en cuerpo y alma, pues durante 1979 y 1980, me entregué plenamente a mi cometido como buceador de la Armada.

Los recuerdos brotaban a cada paso y toda esa emoción contenida me dejó sin palabras pero creo que en gran medida quedó reflejada en el cuadro que pinté.

Desde este blog todo mi agradecimiento al personal del Centro de Buceo de la Armada por su amabilidad y a todo mi equipo:  Los instructores de buceo, camarógrafos y viajeros empedernidos : Ángel Tobar y Elena Labrandero. Y muy especialmente a mi mujer María por contestar a todas las cartas que llegué a escribirle desde el CBA. y sobre todo por seguir a mi lado.

Alfonso Cruz