La asociación AVAN que realiza una labor admirable entorno a pacientes afectados con enfermedades neurológicas, me pidió que participara en una fiesta. Mi trabajo consistiría en pintar un cuadro en el interior de una magnífica piscina del Club Natació Sabadell. El motivo del cuadro sería una silla de ruedas sumergida de las que utilizan con los enfermos. Todo el proceso de mi trabajo era seguido por el público asistente a través de un gran monitor que había en las gradas. Finalmente algunos niños se sumergieron en apnea para ver el resultado de la obra. Nunca había pintado en agua dulce y jamás en una piscina,...ha sido la única vez y he de decir desde este humilde blog que la mirada de esos niños observando el cuadro a mi alrededor me hizo llorar bajo el agua.
Desde esta página ...mis mejores deseos de futuro para ellos.