Llegar a Essaouira, en la costa Atlántica de Marruecos, mecido por la música legendaria del cantante Cat Stevens -vinculado desde hace décadas a esta ciudad-, supone encontrar la luz en estado puro, el color azul intenso de las barcas estáticas flotando en su puerto medieval. El azul quebrado de sus puertas que atesoran bajo llaves de oro un millón de lunas... un millón de noches. El bullicio del zoco en diálogo constante con la estridencia de un rico cromatismo ya secular...
La ciudad amurallada guardando celosa en su historia, un pasado reciente de hippies, festivales y melodías que aún cruzan el aire junto a gaviotas blancas...
Y el mar ...como una linea trazada por una regla de brisa y marea que te invita a sumergirte en sus aguas, a abrazar el océano dejando que este te posea...te inunde el alma.
Llegar a Essaouira es enamorate...disfrutar del amor en plenitud...
"MORNING HAS BROKEN"